Escrito por Ing. Jaime Fernando Rodríguez Rocha

Jaime.fdo.rodriguez.r@gmail.com

Históricamente los seres humanos nos autoabastecíamos de productos y servicios básicos casi que individualmente y estos en su mayoría sin alguna clase de manufactura o transformación, eran utilizados como los otorgaba la naturaleza (carne fresca, carne de pescado fresca, agua, frutos frescos etc.). Posteriormente ejecutamos algunas transformaciones a estos mediante nuevos descubrimientos y procesos haciéndolos más duraderos o creando variedades de estos, por ejemplo, mediante el fuego, las herramientas y diferentes procesos de almacenamiento. Al generarse excedentes se dio la posibilidad de cambiarlos por otros que no teníamos por diferentes razones. Se da inicio al comercio o intercambio de productos o servicios, inicialmente mediante el trueque entre regiones, países, culturas etc. Y posteriormente mediante el establecimiento de medios de pago equivalentes como los metales o las piedras preciosos. Mediante estas se podían adquirir de manera permanente otros productos o servicios de manera continua o guardarse como ahorro o prestarse a terceros. 

Cada persona o familia debía tener una actividad o efectuar una actividad para otros llamados feudales; se crean talleres a fin de poder recibir algo a cambio y poder formar parte del modelo económico de la época. Posteriormente, principalmente por las masacres y las pestes en la edad media, escasea la mano de obra; dando esto comienzo a la contratación de esta como fuente esencial para ejercer las actividades productivas de grandes talleres de producción, especialmente en alimentos y textiles, dando origen a la edad moderna e inicio al capitalismo comercial, mediante el fomento del emprendimiento de cualquier persona mediante la utilización de su creatividad, capacidad productiva y deseo de autosuperación. Así mismo se da inicio a modelos económicos solidarios, los cuales agrupan a personas que mediante su trabajo crean entes productivos. Es así como la cantidad de empresas y negocios, la oferta y demanda de productos y servicios y sus derivados, crece de manera exponencial y vertiginosa creándose un modelo económico de mercado a nivel global. 

Un elemento fundamental en dicha evolución es la tecnología, entendida esta como la aplicación de la ciencia y la utilización del conocimiento, que permite la creación de nuevos y mejores productos y servicios. Esto ha derivado en nuevos modelos de negocio cada vez mas colectivos, pero de ejecución individual creándose un modelo de economía colaborativa con empresas como Uber, Rappi, Airbnb, etc. Ofreciendo de manera mixta en sus procesos Tecnología (apps) con Productos y Servicios tradicionales. 

Una nueva generación de negocios y formas de ofrecer los productos y servicios son los llamados Negocios en Internet o Negocios online que se definen como negocios que se ejecutan a partir de medios electrónicos o páginas web tanto en la comercialización de productos o elaboración de productos impresos en 3D. Estos muestran una tendencia clara desde 2018, generando más ventas a los empresarios y una nueva forma de producir, comercializar y distribuirlos. Así mismo, los consumidores hemos evolucionado del “tener” al “utilizar” e incluso más al “disfrutar”. Con ello y la pandemia, que nos limita principalmente el contacto directo y la cercanía física, surgen nuevos modelos de negocio y formas de trabajar con inmenso futuro que no necesitan una gran inversión y que llegaron para quedarse. Ejemplos de estos son: Freelancer, Blogger, Influencer, Tienda online, Dropshipping, Venta de productos usados, Servicios de Gestión y Marketing, Clases de cocina, bricolaje, idiomas, Entrenador físico, servicio de Gestión de Datos, Consultorías, Mentoring, Coaching y otras tantas nuevas necesidades.

  

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